Aprender a ir más despacio. ¡Una asignatura pendiente!

¡El tiempo es oro!, nos dicen constantemente. Incluso, a veces somos nosotros mismos los que lo decimos cuando vamos de una actividad a otra de forma automática, al punto de sentirnos mal si pensamos que no estamos haciendo nada.

Tenemos tan arraigada la idea de productividad que todo lo que no entre dentro de esta palabra es un delito, una vagancia, una falta de voluntad.

Pero yo te pregunto, ¿para vivir con productividad no es necesario detenernos y respirar de vez en cuando?

La sociedad del HACER antes del SER

Desde pequeños aprendemos que hacer es más valioso que simplemente ser, y que aprovechar al máximo la vida es cuestión de avanzar a paso acelerado.

Detenernos es perder, y el mundo de hoy en día no está construido para perdedores.

Lo malo, es que todos llegamos a un punto en donde nos acostumbramos a vivir en piloto automático, y esa forma robótica de vivir la vida nos empieza a desconectar lentamente de ella. De allí que empecemos a desarrollar sentimientos tan dañinos para nuestro bienestar físico y emocional como la frustración, la tristeza, la inseguridad, el estrés, la ansiedad, y muchas veces la ira.

Ir más despacio: bajarle revoluciones a la vida

Cuando aprendemos a reducir la velocidad, redescubrimos el significado de aspectos realmente importantes de la vida como la familia, el autocuidado, nuestros hobbies, nuestra vida personal y el trabajo, nos damos a la tarea de balancear todo para vivir de una manera más sana y más auténtica con el estilo de vida que cada uno de nosotros elige vivir.

Pero ir más despacio en la vida no significa ser ineficiente, improductivo o pasivo

Ir más despacio significa precisamente elegir de forma consciente en dónde queremos poner nuestra energía y ser más conscientes de esas elecciones. Significa estar presente en cada una de esas actividades, meditarlas, vivir el momento. 

Y aunque llegar a ese punto de forma constante y sin rendirnos es difícil, no te lo voy a negar, yo sigo trabajando en ello y utilizando la escritura terapéutica para hacer consciente lo inconsciente.

Ejercicio de escritura terapéutica de la semana

¿En qué momentos del día siento que voy tan rápido que pierdo de vista lo importante?

¡Feliz escritura!

2 comentarios

  1. Me gusta mucho leer y sueño con escribir un libro. Siento que tengo muchas cosas en mi cabeza que podrían aportar a otras personas, pero no tengo ni idea de cómo juntar esa ideas en un libro y lo otro es que solo escribo cuando siento que he “cumplido con todo” lo q significa que escribo muy poco🥴.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte

WhatsApp
Telegram
Twitter
LinkedIn
Facebook
Pinterest
Email
Print