No es un secreto que la escritura ha sido considerada como una herramienta poderosa para expresarnos, sanar y conocernos a nosotros mismos. Una herramienta que no solo usan los psicólogos para tratar a sus pacientes, sino miles de personas que día a día hacen journaling como una manera de liberar todas esas emociones cotidianas y documentar su día.
Así que si estás descubriendo este mundillo y quieres conocer las diferencias y similitudes entre la escritura terapéutica y el journaling, estas en el post correcto.
Empecemos por la escritura terapéutica.
¿Qué es la escritura terapéutica o el arte de sanar a través de las palabras?
La escritura terapéutica se enfoca específicamente en la conexión entre la escritura y la salud mental, y en la mayoría de casos se realiza bajo la guía de un terapeuta o facilitador con experiencia en estos temas, sobre todo en caso de tratamiento de traumas, emociones difíciles de procesar o bloqueos emocionales.
Estudios realizados sobre el tema han demostrado que escribir sobre experiencias traumáticas como la pérdida de un ser querido o un algún tipo de abuso (por solo citar dos ejemplos), ayuda a los afectados a ganar una mayor comprensión y perspectiva sobre los hechos, reducir el estrés y la ansiedad causada por el momento, aumentar el bienestar y fomentar la resiliencia.
¿Qué puedes esperar de una sesión de escritura terapéutica?
Un espacio seguro e íntimo para expresar tus sentimientos. La idea es que la escritura terapéutica te ayude a encontrar consuelo, comprensión y sanación, y sea una herramienta que puedas usar para complementar el trabajo que haces en terapia.
¿En qué casos puedes usar la escritura terapéutica?
Superación de traumas: la escritura terapéutica se ha utilizado para ayudar a las personas a procesar y sanar traumas emocionales y físicos, así que es ideal si estás trabajando en terapia algún trauma puntual que necesites sanar.
Trastornos de salud mental: La escritura terapéutica puede ser beneficiosa para todas aquellas personas que luchan contra la depresión o la ansiedad. La escritura terapéutica nos ayuda a ser más conscientes de la raíz de esas emociones y nos permiten identificar patrones negativos de pensamiento.
Crecimiento y desarrollo personal: La escritura terapéutica es maravillosa si quieres conectarte más contigo mismo y trabajar tu autoconocimiento. A través de diferentes ejercicios de escritura, puedes explorar tus valores, creencia, metas, y descubrir nuevos aspectos de tu identidad y, por supuesto, tu propósito en la vida.
Ahora pasemos al journaling.
¿Qué es el journaling y cómo lo podemos usar para autoexplorarnos?
El journaling es una práctica de escritura personal en donde documentamos nuestras vivencias y reflexionamos sobre nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias.
Es una forma de autoexploración en la que nosotros somos nuestros propios terapeutas y, el papel nuestro lugar seguro.
Además, nos brinda un espacio íntimo y personal para la autorreflexión. Para adentrarnos en nosotros mismos sin miedo a ser juzgados y conectar con nuestro mundo interior.
Para mí el journaling es como pensar en voz alta.
¿En qué casos puedes usar el journaling?
Autoconocimiento: el journaling puede ayudarte a explorar tus emociones, pensamientos y patrones de comportamiento. Cuando escribes diariamente empiezas a descubrir aspectos de ti mismo que antes no habías reconocido y estás en una mayor conexión contigo mismo.
Manejo del estrés y liberación de emociones: escribir en un diario nos ayuda a liberar todas las emociones que se acumulan como producto del día a día. Al poner nuestras preocupaciones, miedos, frustraciones en palabras, experimentamos un alivio emocional y una sensación de liberación que nos cambia el humor y nos ayuda a sentirnos mejor. Lo que fomenta nuestro bienestar e influencia positivamente nuestra salud física.
Resolución de problemas: Utilizar el journaling para abordar desafíos y problemas cotidianos puede ayudarte a encontrar soluciones creativas. La escritura puede desencadenar ideas y perspectivas nuevas que te permiten superar obstáculos y tomar decisiones informadas.
Entonces…
¿Cuáles son las diferencias clave entre la escritura terapéutica y el journaling?
Aunque tanto en el journaling como en la escritura terapéutica la gran protagonista es la escritura como una herramienta de conexión, exploración personal y autocuidado, hagamos un resumen de las principales diferencias.
Enfoque: el journaling se centra en la narrativa personal y la autorreflexión, mientras que la escritura terapéutica se enfoca en el procesamiento de emociones y la sanación específica de traumas o desafíos emocionales.
Estructura: el journaling es más libre y flexible, sin una estructura específica a seguir. Puedes escribir libremente sin restricciones. En contraste, la escritura terapéutica tiene una estructura más guiada, con ejercicios específicos diseñados para abordar temas emocionales puntuales.
Guía: el journaling es una práctica individual que puedes realizar por tu cuenta, mientras que la escritura terapéutica generalmente se lleva a cabo bajo la guía de un terapeuta o facilitador capacitado. Aunque ambas se pueden hacer en grupo y de forma guiada.
Objetivos: el journaling busca promover la autoexpresión, el autoconocimiento y el manejo del estrés en general. Por otro lado, la escritura terapéutica tiene objetivos más específicos, como la sanación de traumas, la resolución de bloqueos emocionales o el desarrollo de estrategias de afrontamiento saludables.
En resumen…
La escritura terapéutica y el journaling son herramientas poderosas para la sanación emocional y el crecimiento personal.
El journaling nos permite explorar nuestra narrativa personal y encontrar claridad en nuestras vidas cotidianas, mientras que la escritura terapéutica nos brinda un enfoque más estructurado y guiado para abordar desafíos emocionales específicos. Ambas prácticas se complementan y están al alcance de nuestras manos.
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